​

1.- Aplicar las destrezas, herramientas, conocimientos y habilidades adquiridas para hacer frente a un ajuste proactivo del proceso de enseñanza-aprendizaje a las siguientes exigencias vinculadas a la Sociedad del Conocimiento y de la Información, proporcionando una respuesta educativa caracterizada por su alta funcionalidad y por la promoción de aprendizajes válidos y perdurables, efectuados mediante métodos y propuestas altamente eficaces. 

2.-Desarrollar las habilidades de liderazgo educativo y las herramientas “ad hoc” que permitan la realización de planificaciones estratégicas en centros educativos, capaces de implementar metodologías activas e inductivas, de organizar los diferentes elementos educativos (materiales organizativos, espaciales, recursos humanos, etc.) en el marco de la innovación y búsqueda de la excelencia educativa.

3.-Adquirir la capacidad de comprender y justificar de forma razonada y transferible la toma de decisiones educativas, de comunicarla eficientemente a los distintos agentes educativos (docentes, familias, alumnos y otros miembros de la comunidad educativa) y de analizar desde un punto de vista objetivo la naturaleza y la eficacia de sus propias prácticas y de las del conjunto de la entidad educativa.

4.- Adquirir una base formativa suficiente y que desarrollen habilidades que les permitan continuar desarrollándose como docentes, de forma autónoma y responsable.

5.- Emplear los conocimientos derivados de la disciplinas neurocognitivas y del análisis de los estilos cognitivos emergentes para la mejora de la funcionalidad y eficacia en las estrategias de transmisión de transmisión de información y generación de conocimiento.

6.- Conocer y dominar las herramientas precisas para la generación de entornos tecnopedagógicos, Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento y facilitadores que permitan implementar una enseñanza altamente inmersiva y un entorno de aprendizaje enriquecedor y rico en estímulos y oportunidades de aprendizaje.

7.-Desarrollar una planificación y ejecución de estrategias, modelos (como el portfolio), procesos y herramientas de evaluación que resulten coherentes con las metodologías activas e inductivas.